Fondos índice: aprende a invertir como enseña Warren Buffet

Cuando tienes unos ahorros y los quieres invertir, lo primero que piensas es en lo más fácil y lo que nos aconsejan en nuestros banco: dejas tu dinero al asesor financiero del banco porque «ellos saben y te van a ayudar en conseguir los mejores retornos a tu dinero en el procelosos mundo de la bolsa».

Lo que harán, generalmente, es repartir tu cartera en fondos de inversión de diferentes gestoras, mercados, industrias y enfoques.

En este caso comprobarás que hay varios intermediarios y que tu dinero se escapa poco a poco entre cada uno de ellos:

  • Primero está el asesor, que gana dinero de comisiones de los fondos que ha escogido.
  • Luego está el banco y sus comisiones de compra-venta de activos y de dividendos
  • Y finalmente está el fondo de inversión en sí con sus comisiones de gestión.

Pero mientras el resultado sea positivo, ¿a quién le importa? ¿No? Es lo que pensamos todos. Y es un error.

Lo cierto es que hay otra manera de invertir.

Una manera sin tantos costes anuales y con mejores resultados finales. Sin asesores financieros y sin gestores de fondos de inversión activos.

Como no tengo ningún interés particular en mandar tu dinero a un fondo específico, puedo darte mi opinión de un mercado que está manejado por intereses financieros que no siempre funcionan para el mayor interés de los clientes. O sea, de tu interés.

Yo lo aprendí por no fiarme de ellos y leer mucho al respecto. Aunque finalmente me di cuenta que las ideas básicas son muy pocas y muy fáciles de entender. Y nos dan información suficiente para hacerlo bien. Mejor que lo que nos proponen ellos.

Sigue leyendo.

Fondos índice: la posibilidad que el asesor financiero del banco siempre olvida contarte.

Cuando tienes ahorros, debes invertir.

Sé que en España esta frase tan sencilla es muy polémica. No nos fiamos. Invertir es ir a la bolsa y la bolsa es, en el mejor de los casos, una «lotería». Y en el peor, el sitio donde ponemos el dinero y ellos, los poderosos, nos timan y lo perdemos. 

Así lo vemos. Así lo veía yo hace tiempo y así lo ven mis familiares y amigos en general. Así que no lo hacemos.

El banco nos tima

Cuando llegamos a cierto punto en nuestra vida, tras independizarnos de nuestros padres, en el que hemos superado los años más difíciles de la entrada en el mercado laboral, la hipoteca, los hijos… nos podemos encontrar con un dinero en el banco.

Sobre todo si hemos sido diligentes y hemos planificado algo de ahorro.

Y vemos las noticias y observamos cómo la inflación, todos los malditos años, como una hormiguita, se come un 2 o un 3% de nuestros ahorros. Al principio nos parece poco y no nos importa, pero un día echamos las cuentas y…… ¡caramba! No tiene ninguna gracia.

Si he conseguido ahorrar 10.000€ la inflación me quita cada año 200 o 300€. Es una ladrona, sigilosa pero incansable. ¡200 o 300€ que me quita por no hacer nada!

En ese momento sí que nos planteamos a ver si podemos invertir y esquivar este problema.

Como nos da miedo y no tenemos ni idea, lo natural en estos casos es contactar con el banco y hablar con un asesor financiero que pondrán a nuestra disposición.

Lo que mucha gente no sabe es que éstos reciben comisiones de las gestoras de los fondos que te recomiendan y que las gestoras que más intereses cobran al inversor son las que generalmente más comisiones dan al asesor… 

En resumen, cuanto más tengas que pagar tú en costes anuales, más ganará el banco a cambio.

Estupendo.

Puede parecer poco ético, pero por otro lado a ninguno nos gusta pagar por un asesor independiente, así que el banco te lo pone «gratis» y a cambio «dirige» tu elección a lo que más le interesa a él.

¿Qué hacemos?

No te preocupes, hay algo que puedes hacer

Sin embargo, hay un secreto que tienes que saber: hay unos tipos de fondos que los asesores del banco normalmente no mencionan.

Son los llamados fondos índice o fondos indexados

En realidad es un producto que tienen casi todas las gestoras de fondos porque es un secreto cada vez más conocido y hay demanda de ellos.

¿Qué son los fondos índice?

Como dice la Wikipedia:

Un fondo índice es un fondo de inversión de renta fija o variable que trata de replicar el comportamiento de un determinado índice del mercado, como pueden ser por ejemplo el IBEX 35, el Eurostoxx 50, el Nikkei 225 o el S&P 500

Fondos índice

A los fondos índice generalmente se les cataloga como fondos pasivos, porque al contrario que en un fondo de gestión activa, las acciones que lo componen y los cambios y transacciones que realizan no los deciden analistas y traders especializados, sino ordenadores que automáticamente compran y venden acciones para seguir o replicar un índice específico, como por ejemplo el IBEX 35, con las 35 mayores empresas españolas, o el S&P 500, con las 500 mayores empresas de EEUU.

Si has investigado algo sobre inversión en la red, habrás leído probablemente que las personas que invierten en fondos índice son inversores novatos que no quieren dedicar tiempo a invertir en bolsa y que se conforman con resultados «medianos», dando a entender que hay formas mejores de hacerlo.

Estas frases hacen que la gente sienta presión para poner su dinero en las manos de gestoras profesionales.

Realmente, decir que una inversión en fondos índice proporciona unos retornos «medianos» es correcto, porque están diseñados precisamente para dar el rendimiento medio del mercado que representan en agregado.

Por ejemplo, si inviertes en un fondo índice que intenta replicar la composición del IBEX 35, recibirás un retorno igual al de la media de las 35 acciones del índice, ponderadas según su peso en él.

Es decir, las 35 inversiones individuales no está repartidas por igual, sino que cada una se ajusta según el valor de mercado de cada compañía. Si Telefónica tiene un peso del 20% del índice, tu inversión en un fondo índice contendrá ese peso en acciones de Telefónica y otros porcentajes en acciones del Banco Santander, Inditex o Iberdrola en función del valor que tenga la empresa en cada momento.

Y según cambien en el tiempo porque su valor suba o baje, así variará automáticamente también tu inversión.

Y no habrá ningún gestor activamente decidiendo dónde invertir en cada momento para sacar un rendimiento superior al de la media del mercado.

Ésto, como se sabe universalmente, es algo que casi ningún gestor es capaz de hacer de forma sistemática año tras año y a la larga, teniendo en cuenta además las comisiones adicionales que cobran por ello, hace que la inversión en fondos pasivos sea superior a la inversión en fondos activamente gestionados.

En resumen, se puede afirmar que las gestoras de fondos activos no proporcionan un retorno a la inversión tan alto como para justificar sus superiores costes anuales.

Un fondo de gestión activa cuesta normalmente entre un 1% y un 3% anual de los fondos invertidos, mientras un fondo de gestión pasiva (como los fondos índice) costará entre un 0,1% y un 1%.

Esto, al final, en una inversión a largo plazo (como debe ser), es un montón de dinero.

¿Qué nos dice la historia?

Hasta ahora hemos concluido que la inversión en fondos índice es una inversión que da retornos «medianos».

Vale, pero siendo así, ¿merece la pena?

Si le preguntas a un banquero o corredor de bolsa, te dirán que ellos son capaces de batir siempre a un índice, como ocurrió con muchos fondos activos durante la crisis financiera del 2008 en adelante.

Muchos de ellos consiguieron caer menos que los fondos índice, pero miremos un poco más allá y veamos la película completa.

Hay bastante evidencia estadística de cuál ha sido el comportamiento de unos fondos y otros en el pasado.

Como con otras muchas cosas, hay que entender que no hay garantía de que lo ocurrió en el pasado sea lo mismo que vaya a ocurrir en el futuro, pero es lo mejor que tenemos para intentar sacar algunas conclusiones.

Aquí van algunas de ellas:

  • La mayoría de los fondos de inversión activa tienen un retorno inferior a sus índices de referencia tanto a corto como a largo plazo.
  • Los fondos que han dado mayores retornos que los índices durante un año, tienen menos probabilidades de volver a darlos el año siguiente (fenómeno conocido como «retorno a la media«).
  • Una cartera de fondos índice dará un mejor resultado que otra de fondos activos en un 80-90% de los casos.
  • Los inversores individuales que invierten por su cuenta generalmente obtienen peores resultados que los de las propias acciones que compran, porque realizan un número muy alto de operaciones de compra-venta con el objetivo de maximizar el retorno incurriendo en costes más altos (comisiones e impuestos) que los fondos.

En resumen, no hay demasiados argumentos buenos para NO invertir en fondos índice.

La historia nos dice que no hay mejor manera de construir una cartera de inversiones que invirtiendo en varios índices y mantener la inversión a largo plazo, durante tiempos buenos y tiempos malos.

Hay evidencias científicas, y lo dicen muchas de las mejores cabezas económicas del mundo. Sobre todo los que no intentan venderte nada.

De hecho, el más conocido de todos, Warren Buffet, recomienda a los inversores no profesionales que hagan aportaciones periódicas en fondos índice de bajo coste. Y se lo recomienda incluso a su mujer para gestionar sus activos cuando se quede viuda. ¡Y eso que él ha sido un gestor activo de enorme éxito!

Los índices oscilarán con el sentimiento del mercado y los acontecimientos económicos.

Subirán y bajarán. A veces es posible que mucho.

Pero a la larga, históricamente ha tendido a subir. Y esta es la mejor información que tenemos sobre ellos. Y si no me crees, observa este gráfico del índice S&P 500, de las 500 mayores empresas americanas, en los últimos 70 años:

Comportamiento del S&P 500 en los últimos 70 años

¿El futuro será igual que el pasado? No lo sabemos, pero si tuviera que apostar diría que se parecerá bastante.

¿Fondos de inversión índice o ETFs?

Para invertir en un índice hay básicamente 3 maneras: invertir en un fondo índice, comprar un ETF o comprar las acciones del índice manualmente. Esta última la descartamos por su complejidad y porque no ofrece ninguna ventaja real sobre las otras dos.

Un ETF (Exchange Traded Fund) es un fondo de inversión que se oferta en bolsa como otro activo más.

Esto quiere decir que se puede comprar y vender igual que cualquier otra acción en las horas de mercado.

Un fondo de inversión en cambio sólo se puede comprar y vender en horas fuera de mercado. Su valor queda fijado al final de cada sesión hasta el día siguiente.

En cuanto a su composición, es la misma en un caso que en otro: las acciones del índice elegido. Y el retorno esperado será el mismo menos las comisiones de cada uno.

Las ventajas de los ETFs es que suele haber más variedad que la que ofrecen los fondos y que sus costes suelen ser inferiores.

La desventaja principal es que los impuestos no se aplican igual. Si quieres traspasar dinero de uno fondo a otro, puedes ordenarlo y no se aplicará ningún impuesto por esta operación.

En los ETFs, como con las acciones individuales, no puedes hacer un traspaso. Debes vender las participaciones correspondientes y comprar las nuevas. Con esto, incurres en costes de comisiones del banco y además debes pagar los impuestos por los posibles beneficios de la venta inicial en los impuestos de ese año.

Esto, en general, es una desventaja y puede disminuir los retornos finales.

Pero lo cierto es que en una inversión a largo plazo, no deberíamos vernos en la necesidad de incurrir muchas veces en este tipo de operaciones, por lo que creo que en este caso pesan mas a favor de los ETFs sus ventajas que sus desventajas.

En general el término general que estamos usando aquí es el de fondos índice, pero debes tener en cuenta que éstos pueden ser fondos de inversión o ETFs.

Realmente el argumento básico aplica a ambos y ambos son válidos para los propósitos de un inversor a largo plazo.

Fondos índice buenos y fondos índice malos

Un gestor de fondos índice intenta seguir un índice de referencia con la mayor exactitud posible.

Como las operaciones a gran escala se pueden automatizar digitalmente, esto normalmente será muy posible y el fondo se ajustará razonablemente bien al comportamiento del índice.

Pero lo cierto es que nunca será exacto del todo porque tendrán un pequeño retraso sobre el índice al que siguen.

Además tienen sus costes anuales que aunque típicamente son pequeños, no dejarán de reducir el beneficio del fondo con respecto al del índice de referencia.

Si un fondo índice se distancia mucho del índice, esto es una señal de peligro. Puede que no esté siendo suficientemente rápido al sustituir las acciones de las empresas que desaparecen del índice o al ponderarlas de nuevo según sus cambios de valoración. O puede que, en el peor de los casos, el fondo no tenga dinero suficiente para invertir lo suficiente en todas las empresas del índice.

Un índice grande como el MSCI World contiene casi 2.000 empresas y si el fondo invierte sólo 10.000€ en cada una de media, necesitará 2.000.000€. Además, si debe hacer entre 500 y 1.000 operaciones al día para actualizar el peso de cada una, los costes que necesita poder pagar pueden ser altos.

Por ello, algunos fondos índice utilizan mecanismos variados para imitar a un índice con el menor coste posible, mediante derivados y similares.

Cuantos menos recursos tenga el fondo, más difícil es esta última parte y con más frecuencia se desviará del índice.

Por lo tanto, un buen consejo es revisar los recursos del fondo y también seguir su comportamiento con el tiempo para ver cómo de fiable es.

Los fondos índice, ¿son siempre la mejor elección?

No, no lo son, pero es que nunca hay una respuesta clara y absoluta sobre cuál es la inversión perfecta.

Podemos revisar el material histórico y el estado actual del mercado para intentar hacer una evaluación de riesgos. Pero como con todos los productos financieros no hay garantías absolutas de nada, sólo estudios preliminares y somos cada uno de nosotros los que debemos encontrar el riesgo que nos parece adecuado para el retorno que queremos conseguir.

Al mismo tiempo, se debe considerar el horizonte temporal que manejamos.

Los fondos índice típicamente son mejores a largo plazo, que es como recomiendo que inviertas. Si quieres invertir tu dinero durante mucho tiempo, personalmente me centraría en fondos índice o una inversión inmobiliaria para la mayoría de ese dinero.

Y buscaría una distribución de índices diversificada geográficamente, entre economías desarrolladas (Norteamérica, Unión Europa, Japón, Australia) y también una parte menor en economías en vías de desarrollo (China, India, Rusia, Latinoamérica…).

Invertir en fondos índice en España

En España, se puede invertir en fondos índice o ETFs desde casi cualquier banco o broker nacional.

Algunos donde sin duda lo podrás hacer son ING, Bankinter, BBVA, La Caixa, Openbank… o brokers como DeGiro, Renta4, Interective Brokers, etc…

Para empezar mira si tu propio banco oferta fondos índice o tiene la opción de broker para comprar ETFs.

Luego fíjate en estas cosas:

  • Las comisiones de custodia o mantenimiento de la cuenta que cobra el banco. Éstas no son las comisiones de gestión que cobra la gestora del fondo, sino una comisión adicional del propio banco en el que operas. Muchos no cobran nada: 0% (ING si inviertes regularmente, por ejemplo, o DeGiro). Algunos un 0,1% del valor invertido, otros un 0,2% o más. Generalmente los bancos más tradicionales piden más. Es un dinero que suma. Recomiendo que no te conformes con pagar esta comisión. Hay muchos bancos y brokers muy buenos que no cobran nada por este concepto
  • Si no vas a poder invertir mucho dinero, mira el mínimo de inversión que pide cada banco, sobre todo para los fondos de inversión. Algunos exigen hacer compras de más de 100€ o 200€ cada vez. Para los ETFs el mínimo será el valor de una participación, siempre, porque se compran en múltiplos de ésta.
  • Las comisiones de cada operación de compra-venta. También las cobra el banco o broker, sobre todo para operaciones con acciones o ETFs. No deberían ser superiores a 20€ por operación. De hecho algunos brokers como DeGiro cobran mucho menos. Esto es especialmente importante cuantas más operaciones vayas a hacer y cuanto menor sea la cantidad en cada una de ellas. 

Si tu banco no ofrece buenas condiciones, mira otros. Si te gustan, abre cuenta. Hacerlo online no cuesta demasiado.

Para comprar fondos de inversión indexados no tendrás que hacer nada más que ver la oferta de ese banco y comprar la cantidad que desees invertir.

Si quieres comprar ETFs, tendrás que abrir cuenta en su broker. Es una operación que lleva sólo unos minutos.

Desde ahí busca los ETFs que ofrecen y ordena comprar una cantidad de participaciones que se ajuste más o menos al dinero que quieres invertir.

Pero antes de seleccionar ETFs o fondos de inversión concretos hay una última comprobación que debes hacer:

  • Mira la comisión de gestión que cobra el fondo o ETF. Al ser fondos índice debería ser menos del 0,5%. No aceptes más. Para algunos ETFs llegan a ser tan bajas como un 0,1%.

Y cuando estés convencido, compra.

Empieza con poco dinero si te da miedo. Obsérvalo durante un tiempo y mira qué pasa y cómo se comporta. Familiarízate con el interfaz web del banco o broker. Te aseguro que es muy sencillo. No mucho más complicado que crear un grupo de WhatsApp o abrir una cuenta en Facebook.

Una cartera modelo de fondos índice

Aunque los fondos índice ya de por sí ofrecen una buena diversificación, lo mejor es tener una cartera que cubra los mayores sectores industriales posibles, que tenga la mayor diversidad geográfica y que contemple distintos tipos de empresa, sobre todo por su tamaño y potencial.

Si no te quieres complicar busca un ETF que siga al índice MSCI World. Tendrás de golpe exposición a 2.000 de las mayores empresas del mundo.

Pero si quieres el paquete completo de diversificación y la posibilidad de ir rebalanceando adecuadamente cuando alguno de los índices se comporte extremadamente bien o extremadamente mal y se aleje de la ponderación que deseemos de él en nuestra cartera, te puedes plantear algo como:

  • ETF MSCI Developed World: 50%
  • ETF FTSE Emerging Markets: 25%
  • ETF Eurostoxx 50: 10%
  • ETF Russell 2000: 5%
  • ETF Total Bond Market: 10% 

Es la composición de mi cartera, con ETFs de las gestoras BlackRock (iShares), Vanguard y Lyxor. Los tengo en ING y en DeGiro.

Conclusión

Espero que con lo que has leído hasta ahora puedes hacerte una idea de cuál es la mejor estrategia de inversión que puedes elegir como inversor no profesional.

En mi opinión se reduce a:

Tener una cartera de fondos índice a bajo coste, bien diversificada y con un objetivo de largo plazo.

Es la forma de invertir en bolsa que he aprendido leyendo mucho y destilando el conocimiento en un principio muy básico. No es descubrir el Dorado. Mucha gente más lista que yo lo lleva haciendo mucho tiempo.

No es un plan para hacerte rico rápido, sino para aprovechar lo mejor posible las oportunidades que nos puede dar el mercado a largo plazo, mientras trabajamos y ahorramos. 

¿Quién sabe? Si hacemos esto y se repite lo que el mercado lleva haciendo décadas, igual conseguimos nuestra independencia financiera antes de lo que creemos.

No dejes de intentarlo, por lo menos.