6 errores básicos que cometes con tus inversiones

Nos pasa a todos: con demasiada frecuencia los inversores novatos (y muchas veces también los que no son no tan novatos) comentemos errores básicos a la hora de invertir nuestro dinero.

¿Pero cómo podemos saber lo que es correcto y lo que es un error?

Voy a intentar ayudarte.

A continuación va una lista de los errores más habituales que los inversores particulares cometemos cuando invertimos nuestro dinero y cómo evitar cometer estos errores.

Error número 1: no ahorras lo suficiente

Pasar de un 1% a un 20% de ahorros puede fácilmente reducir tu vida laboral en 15 años.

Muchas veces ahorrar más es una tarea imposible, pero con más frecuencia de la que nos creemos, es posible recortar algunos gastos sin privarnos de nada fundamental e incluso sin afectar seriamente nuestra calidad de vida.

Con un poco de preparación es posible pagar menos por los mismos productos y servicios (u otros equivalentes) que necesitamos para el día a día.

Y también es posible identificar algunos gastos importantes que no nos están aportando ninguna satisfacción comparable a la de tener un buen fondo para emergencias o unos ahorros para invertir a largo plazo.

En este punto, es importante distinguir entre el dinero que te puedes permitir perder y el dinero ahorrado que puedes necesitar a corto o medio plazo. Cubre primero esta necesidad y luego ve pensando en invertir el resto.

Solución: haz un presupuesto y págate a ti primero.

Los pasos básicos para empezar a ahorrar son:

  1. tener claros tus gastos actuales
  2. identificar los que se pueden reducir o eliminar completamente
  3. hacer un presupuesto para el siguiente mes
  4. ceñirte al presupuesto lo mejor posible
  5. ahorrar lo que sobre
  6. y si puede ser, apartar ese ahorro cuando llegue el ingreso, antes de empezar a gastar. ¡Págate a ti primero!

Error número 2: no tienes un plan de inversión

La inversión de dinero es algo que nos afecta emocionalmente. Cuando sometemos a nuestro dinero al vaivén de los mercados, nos asaltan en diferentes momentos la avaricia, el miedo, la impaciencia…

Nada de esto es bueno, porque dejamos de pensar y perdemos la perspectiva de lo que queremos conseguir a largo plazo.

Y esto es inevitable. Se nos nubla la mente, nos ponemos nerviosos porque vemos una oportunidad que se nos va a escapar o, por el contrario, pensamos que es el fin del mundo y lo vamos a perder todo sin remedio.

Y casi siempre, ninguna de las dos cosas es verdad.

Por eso lo mejor es tener un plan o una estrategia definida desde el principio, que nos dicte qué pasos vamos a dar en cada momento, sin tener que reevaluarlo ni decidirlo cada vez. Si dividimos el proceso de invertir en muchas pequeñas decisiones, es muy posible que nos equivoquemos muchas veces.

Las decisiones que hay que tomar para definir una estrategia no son tantas, pero conviene tenerlas claras de antemano y no cambiarlas al primer vaivén del mercado.

Y tampoco conviene obsesionarse con tener un plan perfecto…

Solución: es mejor tener un plan, aunque sea mejorable, que no tener ninguno.

Por lo tanto, define un plan o estrategia personal que establezca los siguiente puntos:

  • Objetivos: Decide qué quieres conseguir. Acumular 50.000€ para reformar tu casa, 200.000€ para complementar tu pensión de jubilación o 500.000€ para retirarte antes de los 50. Estos son objetivos que tienen sentido. Ser el mejor inversor del mundo y ganar al mercado no lo es. 
  • Riesgos: ¿Qué riesgos te afectan a ti o a tu cartera? Por ejemplo, si tienes 30 años y estás ahorrando para tu jubilación, la volatilidad del mercado no te debe afectar. Pero por otro lado, la inflación, que va erosionando cualquier inversión a largo plazo, sí que lo hace.
  • Asignación de activos (asset allocation): Decide qué porcentaje de tu cartera asignarás a fondos nacionales, europeos, internacionales, renta fija, crowdlending, etc… Esta asignación debería ayudarte a conseguir tus objetivos y a cubrirte de los riesgos que te afecten.

Error número 3: inviertes con impaciencia

La mayor diferencia entre invertir dinero y ahorrarlo en un depósito o cuenta de ahorro es que las inversiones generalmente dan mejor retorno.

Con esto en mente, muchas personas comenten el error de invertir con impaciencia, buscando resultados estupendos rápidamente.

Estas personas invierten en acciones, especialmente, buscando la moda o el próximo bombazo. Y hasta es posible que a veces les salga bien. Incluso puede que les salga muy bien. Y en algunos casos leeremos noticias o escucharemos historias de casos como éste.

Pero esta forma de actuar tiene un par de problemas. Nunca podemos saber cómo se comportará el mercado en el futuro, pero siempre hay que tener en cuenta esto:

  • si alguna vez no muy lejana, por un imprevisto, necesitas el dinero de forma inmediata, una pérdida grande en una inversión arriesgada puede ser demoledora para tu economía familiar.
  • incluso si no necesitas el dinero pronto, una gran pérdida puede desalentarte, desvirtuar tu percepción del riesgo e impedir que tomes buenas decisiones financieras en el futuro.

Y de las historias de éxito que escucharemos, asumiendo que son verdad, debemos pensar que son un grupo auto-seleccionado: de los muchos que haciendo lo mismo fracasaron nunca sabremos nada. No lo olvidemos nunca.

Por lo tanto es importante pensar en tus inversiones actuales y lo que pueden suponer para ti.

Una buena aproximación que debes tener siempre en mente es que, si todo se confabula en tu contra, podrías llegar a perder hasta un 50% de tu inversión en un año. Esto ha ocurrido alguna vez en el pasado y podría ocurrir de nuevo en el futuro, obviamente.

¿Encaja esto con tus planes financieros? ¿Podrías asumirlo? ¿Sí? Perfecto. Si no, es importante que revises tus posiciones y tomes decisiones al respecto.

error inversión

Haciendo inversiones seguras durante un período largo de tiempo se generan las mejores condiciones económicas: lo más recomendado por todos los especialistas independientes (¡incluido Warren Buffet!) son los fondos índice, tales como el IBEX35, Eurostoxx 50 o el MSCI Developed World, que son índices de las mayores empresas de España, de Europa y del mundo desarrollado respectivamente y que se comercializan en casi todos los brokers importantes a los que puedes tener acceso.

Solución: Ten un plan, evalúa los riesgos e invierte a largo plazo en fondos índice

Ésta es una forma de invertir en valores diversificados, con un riesgo menor y retornos más estables que otras formas de inversión. No busques incrementar tu capital rápido. Lo mejor es ir a por decenas de años de crecimiento estable. El cuento de la liebre y la tortuga…

Error número 4: pagas demasiado en comisiones

Es importante, al invertir, especialmente cuando estás empezando, no pagar demasiado por los fondos de inversión y por las acciones.

Especialmente, los fondos son muy vulnerables a tener altas comisiones por las que pagas al gestor que lo lleva. Le estás pagando básicamente por manejar tu dinero.

La comisión de gestión anual tiene un impacto enorme en tus ganancias. Aunque parezca pequeña (¿1,5%? parece poco, ¿verdad?) conviene tenerla en cuenta.

La comisión de gestión se justifica en que es necesario administrar los fondos, analizar el mercado, hacer las operaciones e informar de ello adecuadamente a los inversores.

Esto se traduce en gastos fijos importantes para los inversores, cuando las diferencia de resultados realmente no son tan importantes.

De hecho, generalmente, los fondos de gestión activa tienen peores resultados que los fondos de gestión pasiva, lo cual hace todavía más injustificado pagar altas comisiones por una gestión que, encima, ¡va en nuestro detrimento!

Los fondos índice, en forma de fondos de inversión o de ETFs, suelen tener comisiones mucho más bajas que los fondos de gestión activa y además dan habitualmente mejores retornos puros a la inversión.

Revisa también las comisiones de custodia y cualquier otra que te pueda estar cobrando tu banco o broker. Ten en cuenta que son comisiones recurrentes anuales. Todos los años te van a quitar un poco de tu cartera. Calcula cuánto y analiza si te interesa pasarte a otro broker más barato. Los hay que no cobran nada por la custodia y muy poco por las operaciones que puedas ejecutar.

Para que veas la importancia de reducir al máximo estos costes te voy a poner un ejemplo: una inversión de 1.000€ con un retorno normal supondrá un coste en comisiones a lo largo de 25 años de 1.700€ si éstas son del 2% y de casi 800€ si son del 1%. Son cantidades nada despreciables.

Solución: revisa las comisiones de los bancos y de los fondos que contratas. Reduce los fondos de gestión activa y prioriza los fondos índice.

Error número 5: abandonas demasiado pronto

Invertir dinero es difícil. No porque sea complicado, sino porque puede afectar fácilmente a tus emociones, ya que hay muchas cosas que no puedes controlar.

Independientemente de lo que creas, no puedes anticipar ni hacer nada ante bajadas o subidas de tus inversiones aunque lo último que desees sea verlos caer, a veces mucho.

Es habitual pensar «no puedo dejar que siga bajando hasta perderlo todo, tengo que hacer algo». Y ésta, habitualmente, no es la mejor respuesta a lo que está pasando.

Lo mejor que puedes hacer en esos casos es… nada en absoluto. Porque si no, con esa mentalidad, sí que está garantizado que vas a sufrir una pérdida grande.

Es la mentalidad de los que acaban comprando caro (rápido tengo que comprar, ¡está subiendo!) y vendiendo barato (rápido tengo que vender, ¡está bajando!).

Lo mejor es no estar pendiente permanentemente del mercado y de la prensa económica que genera titulares alarmistas todo el rato para provocar que actúes. No hay casi nada de valor en las noticias financieras que pueda ayudarte a conseguir tus objetivos. Podría haber algún programa o artículo o blog que te diera algo de valor, pero incluso asumiendo que existieran, ¿cómo sabes de antemano cuáles son éstos?

Piensa que inviertes para el largo plazo y que no puedes anticipar lo que va a hacer el mercado mañana ni, mucho menos, dentro de un mes. Las oscilaciones de la bolsa o de cualquier otra inversión son normales, pero no puedes actuar a cada momento intentando acertar con los mejores momentos para todo. Si lo intentas, te vas a equivocar.

Solución: escoge una estrategia con la que estés a gusto y síguela a rajatabla. No estés todo el tiempo pendiente de la prensa económica. Invierte en fondos índice a largo plazo.

Error número 6: no tomas tus propias decisiones

¡No sigas a la masa! Con demasiada frecuencia veo personas que en vez de hacer un estudio adecuado por su cuenta siguen ciegamente lo que hace la multitud.

Si eres un principiante, es muy importante que escuches a los expertos, pero esto no quiere decir que debas hacer literalmente lo que dicen, paso a paso.

Invertir tu dinero no es tan complicado, pero requiere fijarse con detenimiento en el mercado en el que quieres invertir, sobre todo si vas por acciones.

Incluso así, las cosas pueden ir mal de vez en cuando. Pero si aprendes de tus pérdidas, serás capaz de hacer inversiones a largo plazo que te darán más dinero que una cuenta corriente, una cuenta de ahorros o un depósito y que estará a tu disposición cuando te retires o, incluso, antes.

Solución: haz tu propia investigación y haz pruebas, aunque cueste un pequeño esfuerzo. Verás por ti mismo qué funciona y qué no.