El paretiano

¿Cuántas cosas sabemos que deberíamos hacer pero no tenemos tiempo, dinero, conocimientos o ganas?

  • Sabemos que deberíamos ahorrar más e invertir parte de esos ahorros de la mejor manera posible.
  • Sabemos que deberíamos comer mejor, más sano y más barato.
  • Sabemos que deberíamos hacer más ejercicio.
  • Sabemos que deberíamos dormir más horas.
  • Sabemos que deberíamos leer más libros, aprender más, disfrutar mejor de nuestro tiempo libre.
  • Sabemos que … deberíamos hacer tantas cosas, que acabamos agobiados y sin hacer ninguna de ellas.

El motivo, en general, es que nos desanimamos porque porque pensamos que estas cosas son difíciles, caras o llevan mucho tiempo.

Y lo cierto es que no tienen por qué ser así.

Veamos en qué me baso para afirmar algo como lo anterior.

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hacer más y mejor

El principio de Pareto al rescate

El principio de Pareto nos dice que, en muchos tipos de eventos, aproximadamente el 80% de los efectos vienen determinados por el 20% de los causas.

Uno de los corolarios de esta idea es que hay una serie de actividades, inversiones, conocimientos, reglas o ideas que producen la mayoría de los resultados.

A partir de ahí, el retorno que nos producirá seguir haciendo otras actividades, realizando más inversiones, adquiriendo otros conocimientos, aplicando otras reglas o buscando nuevas ideas, será cada vez menor y, en consecuencia más costoso.

En muchos casos, será necesario hacerlo. Pero en muchos otros no merecerá la pena, porque ese pequeño porcentaje de esfuerzo o inversión inicial será inicial para conseguir la mayoría de los resultados que buscamos.

Este principio también se conoce como la regla del 80/20 o de los mínimos vitales.

Y aunque las cifras 80-20 pueden variar y no hay una demostración científica para todas las situaciones en las que pensamos que se puede aplicar, lo cierto es que la estadística, la contabilidad y la simple observación, nos permiten inferir que es una regla que se cumple con una asiduidad pasmosa en muchísimas áreas de la vida.

Cómo lo aprovecho

La idea es beneficiarnos de esta teoría para atacar estos problemas cotidianos que nos acosan.

Queremos hacer con la mayor eficiencia posible todo aquello que no nos gusta pero que sabemos que es necesario, y así liberar tiempo, dinero y esfuerzo para poder dedicarlo a lo que nos agrada.

Si encontramos qué 20% de cada actividad nos va a producir el 80% de los resultados positivos podremos centrarnos sólamente en ellos para conseguir un 80% de lo que nos proponemos. Y este 80% suele ser más que suficiente para cualquier actividad.

Todo lo demás puede ser importante, pero no es tan significativo.

El 90%, 95% o 100% es para los profesionales o para aficionados amantes de ese área a los que no les importa dedicar más tiempo, esfuerzo y dinero a lo que les gusta. Incluso si lo que queremos es llegar a más del 80% de los resultados, aplicar el principio de Pareto nos ayudará a priorizar las actividades necesarias para llegar a nuestra meta de la forma más eficiente posible.

En este sitio pensamos que el principio de Pareto es una idea maravillosa que nos puede ayudar a mejorar nuestra vida.

principio de Pareto, idea maravillosa

Y por eso pretendemos ver hasta dónde podemos llegar con ella, en distintos campos y con distintas aproximaciones.

¿Nos acompañas?