Interés es el coste de recibir dinero prestado. Cuando recibes un préstamo del banco, por ejemplo, pagas intereses sobre la cantidad prestada al tipo de interés establecido en las condiciones del préstamo.
Si, por el contrario, depositas el dinero en una cuenta de ahorro recibirás dinero en forma de intereses de nuevo al tipo de interés establecido en la cuenta de ahorro.
El interés se puede definir como la cantidad de dinero que se paga por el uso de un capital tomado en préstamo por parte de quien lo haya solicitado.
La cantidad de dinero que se paga como interés, dependerá de:
- la cuantía del capital prestado,
- la duración del préstamo
- la tasa o tanto por ciento establecido como tipo de interés.
Esta guía sobre los tipos de interés pretende ayudarte a entender fácilmente las diferentes modalidades de tipos de interés, así como las ventajas y las desventajas de cada tipo de préstamo.
Índice de contenidos
¿Cómo funcionan entonces estos tipos de interés?
El Banco Central Europeo (BCE) es el que determina el tipo de interés con el que opera con los bancos para toda la zona euro de la Unión Europea.
Este tipo de interés afecta a su vez a los tipos de interés que las instituciones financieras, como los bancos, aplican a sus operaciones con clientes y otras instituciones financieras.
Si el tipo de interés del BCE sube, los bancos probablemente empezarán a aplicar tipos de interés más alto a sus préstamos y a sus depósitos porque el coste del dinero se incrementa.
Y esto funciona exactamente igual para los ahorradores. Si el tipo de interés del BCE sube, las personas con ahorros en cuentas de ahorro o depósitos pueden esperar recibir más dinero por ellos porque el tipo de interés de los bancos tenderá también a subir.
En este caso es el banco el que está tomando prestado dinero tuyo, y estará pagando más porque el coste del dinero es mayor.
Cuáles son los tipos de interés más habituales
Interés del Banco Central Europeo (BCE)
El tipo de interés más importante es el tipo de interés que fija el BCE. En torno a él suelen oscilar los tipos de interés que terminan aplicando las entidades de crédito. Por ejemplo, influyen rápidamente en el interés de los préstamos a tipo variable, y terminan afectando también a los tipos de interés de los nuevos préstamos a tipo fijo que se concedan tras un movimiento del BCE. También influyen de manera importante en los tipos generales a largo plazo e, indirectamente, afectan a la economía en su conjunto, desde el precio de las acciones y los activos fijos hasta el funcionamiento de las empresas y las economías domésticas.
Interés fijo e interés variable
Los tipos de interés generalmente se dividen en dos grupos principales:
- tipo de interés fijo: el tipo de interés que pagas se mantiene inalterado durante los años que dure el préstamo o el depósito.
- tipo de interés variable: el tipo de interés varía con el tiempo.
Hay veces que para algún producto financiero el tipo de interés es mixto: quiere decir que durante un tiempo (al principio generalmente) el interés será fijo y después el interés pasa a ser variable hasta su finalización.

Tipo de interés de depósito
O tipo de interés del ahorro. Es el tipo de interés anual que un banco está dispuesto a pagar a sus clientes por depositar dinero en cuentas de ahorro o depósitos en dicho banco. En este caso, son los clientes los que le prestan el dinero al banco y éste el que paga intereses de depósito.
Los bancos a menudo están dispuestos a pagar intereses más altos para atraer nuevos clientes y para retener a los que ya tiene.
Tipo de interés de préstamo
Es el interés que el banco cobra a sus clientes por prestarles dinero.
Esta es la manera en que los bancos obtienen gran parte de sus ganancias. Cogen el dinero de varios ahorradores y les da un porcentaje por el depósito (por ejemplo, un 3% anual). Con el mismo dinero, prestan a diferentes prestatarios y les cobra otro tipo de interés mayor (por ejemplo, un 5% anualizado) sobre ese dinero prestado.
Esto quiere decir que el banco de este ejemplo, en la práctica, se beneficia en total en un 2% del dinero que intermedia.
Interés de préstamos hipotecarios
Hay dos tipos principales de préstamos hipotecarios (los que se dan para la compra de una casa o local), como de cualquier otro préstamo: de tipo de interés fijo y de tipo de interés variable.
¿Qué tipo de interés es mejor para una hipoteca?
Veamos las ventajas y desventajas de cada uno.

Hipoteca con tipo de interés fijo
El interés que pagas permanecerá igual durante todo el tiempo que se te haya concedido para pagar la hipoteca, independientemente de lo que suceda con los tipos de interés del BCE e independientemente de cualquier otra situación económica o de los mercados.
- Ventaja: la mayor ventaja es que tus pagos mensuales serán siempre iguales, con lo que será más fácil hacer presupuestos y planificar tu economía familiar.
- Desventaja: los tipos de interés fijos suelen ser un poco más altos que los tipos de interés variables, lo que puede acabar resultando en un coste final mayor de la hipoteca. También significa que si los tipos de interés generales caen, no te beneficiarás de ello.
Pon especial atención a las comisiones que te aplicarían si quieres cancelar el préstamo anticipadamente.
Hipoteca con tipo de interés variable
Con los tipos de interés variables, éstos pueden cambiar en cualquier momento. De hecho, para las hipotecas de interés variable se establecen unos momentos predeterminados en que se recalculan en función de algún tipo de interés global de referencia. En muchas hipotecas estos momentos son semestrales o anuales y el tipo de interés de referencia en la zona euro de la Unión Europea éste suele ser el EURIBOR, que a su vez está influido por los tipos de interés del BCE, como todos.
Asegúrate por tanto de tener ahorros para poder afrontar un incremento en los pagos si el tipo de interés sube.
El número de hipotecas de tipo variable ha sido siempre superior al de hipotecas de tipo fijo en España, aunque últimamente estas últimas se están popularizando ante la expectativa de subidas próximas del tipo de interés del BCE.
- Ventaja: si los tipos de interés del BCE baja o no oscila mucho sobre el valor inicial, acabará siendo más barato que una hipoteca de tipo fijo.
- Desventaja: no hay certeza de hasta donde podría subir tu hipoteca en un escenario de subidas masivas de los tipos de interés del BCE. Es improbable, pero puede pasar.
Tipos reducidos de bienvenida para hipotecas
Esto es un descuento al tipo de interés que el banco aplica a las hipotecas durante un periodo inicial, habitualmente no más de 1 o 2 años. Pero conviene revisarlo bien.
A veces las hipotecas se anuncian con este tipo reducido y no nos queda claro cuál será el porcentaje final ni cuándo empieza a aplicar. Y comparar hipotecas con diferentes períodos de tipo reducido puede ser complicado.
También, podemos hacer un cálculo inicial de cuáles serán los pagos mensuales, estar preparados para ellos y no comprender que al acabar el periodo de tipo reducido el coste puede ser sustancialmente mayor.
Otros tipos de interés
Con el ánimo de proporcionar algo de claridad sobre todos los tipos de interés que nos podemos encontrar, te presento ahora una lista de los más habituales y los conceptos más usados.

Tipo de interés simple
El tipo de interés simple es el interés que se genera a partir del préstamo o depósito inicial durante todo el período, es decir, que los intereses generados no siguen generando nuevos intereses.
Tipo de interés compuesto
Los tipos de interés compuestos son los intereses generados que van aumentando el dinero depositado inicialmente, y vuelven a producir nuevos intereses aumentados en proporción con la nueva cantidad sobre los que se calculan.
Tipo de interés efectivo
Este es el tipo de interés que conocemos la mayoría y del que hablamos cuando nos referimos al interés de un depósito o de un préstamo. El tipo de interés efectivo se determina en función del tipo interés aplicable y las comisiones aplicables. Por lo tanto tiene en cuenta, además del interés bruto, todos los gastos derivados de la operación. Los intereses se actualizan mediante capitalización compuesta. Generalmente el tipo de interés efectivo se actualiza de manera anual (TAE). Pero también puede hacer mención a periodos de tiempo inferiores al año, mensual, semestral, trimestral… etc.
Todos estos gastos encarecen el coste final incrementando el tipo de interés del préstamo. Por ejemplo, si un préstamo de 1.000 euros a un tipo de interés del 10% anual (cuya liquidación de intereses es, por tanto, de 100 euros anuales), tiene unos gastos por mantenimiento de 10 euros anuales, el tipo de interés efectivo es, por consiguiente, del 11% al ser la cantidad satisfecha de 110 euros.
Tipo de interés de demora
En condiciones normales no dejarás de pagar nunca un préstamo en los plazos establecidos, pero si esto sucediera, el interés que pagarías por no hacerlo a tiempo se llama interés de demora, y suele ser bastante más alto que el tipo de interés del propio préstamo.
Puedes verlo como una forma que tiene el banco de «castigar» a sus clientes si no son cuidadosos y no pagan a tiempo.
Tipo de interés nominal (TIN)
Este el interés que se espera que pagues si recibes un préstamo por un año. Digamos por ejemplo que te prestan 1.000€ y debes pagar un 8% como tipo de interés nominal. Esto significa que pagarás 80€ al final del año por este préstamo. Es por tanto el coste real del préstamo, o sea, la cantidad final que debe devolver el tomador del préstamo.
Tasa anual equivalente (TAE)
Este es el interés anual equivalente de cualquier préstamo independientemente de su plazo. Este número incluye la tasa de interés nominal (TIN), los gastos, comisiones, pagos e ingresos y permite comparar fácilmente el rendimiento de diferentes productos financieros como depósitos o préstamos.
Ten en cuenta que hay préstamos con amortizaciones parciales antes de un año, que van bajando el tipo de interés real final porque va aplicando cada vez a menos cantidad de dinero, e inversamente hay productos para ahorradores en los que los intereses también se van cobrando por adelantado y el interés compuesto final es mayor que la tasa inicial. Por eso se establece un valor estandarizado para poder comparar productos con diferentes condiciones.