8 consejos de inversión para principiantes

Cada vez somos más los que pensamos que invertir sensatamente nuestro dinero es lo mejor que podemos hacer con nuestros ahorros. Y me alegra saber que esto es así.

Pero a la vez soy consciente de que muchos se paran justo en el «quiero» y no hacen nada más a partir de ahí. Muchos deciden empezar a invertir, pero la mayoría se sienten intimidados y no terminan de hacerlo. O empiezan y al primer traspiés pierden la paciencia y también, inevitablemente, parte de su dinero.

En general hay poco conocimiento sobre cómo invertir de una forma razonable y qué expectativas puedes tener al respecto. Y consecuentemente, el interés general de la gente en ello es pequeño. Lo cual es una pena porque con una estrategia sencilla de inversión, a largo plazo, puedes esperar retornos muy interesantes por tu dinero de una forma totalmente pasiva.

Puedes incluso llegar a ser rico. O a conseguir la independencia financiera. No es broma.

Vale, ¿por dónde empiezo a aprender a invertir?

Aprender a invertir

Los paretianos sabemos que en las finanzas, como casi todo lo demás, conocer el 20% de las reglas, consejos o estrategias nos va a dar el 80% de los resultados. Y puede ser suficiente. ¿Quién no quiere dedicar algo de tiempo a aprender ese 20%? En estas páginas intentamos transmitir ese conocimiento: los apuntes básicos para enfocar correctamente nuestras acciones financieras. Y veréis que no es difícil. Desde luego no mucho más que contratar un depósito o hacer una transferencia por internet.

Yo mismo todo esto lo aprendí leyendo blogs como este y luego algún libro relacionado. He empleado cientos de horas a entenderlo y ponerlo en práctica y ahora, después de tanta dedicación, puedo confirmar que los conocimientos fundamentales los había adquirido ya a los primeros días, porque no son tantos ni tan difíciles.

En esta entrada vamos a ver algunas ideas básicas para guiarnos con unos consejos de inversión.

Son de aplicación siempre.

Y si falta algún detalle, en otras páginas de este sitio u otros de internet es fácil encontrar más información. No dejes de leerlas porque son los pilares de la riqueza que debes empezar a construir ya.

Los 8 mejores consejos de inversión para principiantes

1. ¿Invertir? ¡Sí! ¿Cuándo podría empezar?

Seguro que alguna vez te lo has planteado y no te ha parecido que se dieran las circunstancias correctas. Le has dado alguna vuelta y no te ha apetecido.

Has buscado razones para explicar por qué no lo haces y vives con una pequeña culpa de saber que deberías ponerte en serio con ello alguna vez. Y dejas pasar el tiempo…

Realmente, la respuesta sobre cuál es el momento adecuado es…

¡AHORA!

Si estás esperando el momento perfecto para estrenarte como inversor significa que ya lo has encontrado. ¡Es ahora!

Nunca habrá un mejor momento que AHORA (y da igual cuándo leas esto). Cuanto antes empieces, antes vas a comprender que tenías que haberlo hecho antes.

El tiempo que estés invertido es casi más importante que cómo lo hagas exactamente. Por eso no lo debes dejar pasar más. Es casi el único recurso que se nos agota sin remedio. Y si no lo has hecho todavía, no pienses que todas tus opciones se han acabado.

Todavía tienes mucho tiempo por delante para hacer que merezca la pena.

La estrategia de inversión que da las mayores probabilidades de tener buenos resultados es hacerlo a largo plazo. Tener nuestro dinero invertido en empresas, fondos o ETFs sólidos y diversificados. Y tenerlos así, sin tocarlos, durante años (5, 10, 20…). Y cuanto antes empieces, antes empezarás a avanzar en ese largo camino.

Es muy importante que antes de que inviertas tus primeros ahorros aprendas lo básico sobre esta estrategia. Hay mucha información gratuita en internet y libros electrónicos gratuitos (o muy baratos, para el rendimiento que te acabarán dando) que hablan de ello.

Y todos dan básicamente los mismos consejos:

  • diversifica,
  • reduce todo lo que puedas los costes de comisiones e impuestos
  • y hazlo para el largo plazo.
invertir pronto y para el largo plazo

Porque aunque aquí explicamos los conceptos básicos es importante que estés convencido de la estrategia y cuantas más fuentes te la expliquen y confirmen más seguro estarás de lo que haces, más paciencia tendrás cuando parezca que no avanzas (o que, incluso, retrocedes) y más fácil será que nada te aparte del camino elegido.

Si todo va bien, vas a encontrar una máquina de hacer dinero a la que sólo hay que ir alimentando con tus ahorros, pequeños o grandes.

  1. Comienza poco a poco y de forma sencilla. El comienzo es lo más importante y difícil, como con todo, así que debes tener cuidado y no emocionarte demasiado. Empieza con las inversiones básicas y de riesgos más conocidos y controlados y luego, si lo ves apropiado, podrás ir complicando el sistema y asumir riesgos un poco mayores.
  2. Aprende un poco de los distintos tipos de inversión.

Entiende lo que significa invertir en

No es imprescindible ser un experto y, para empezar, ni siquiera es necesario saber mucho más allá de qué es un ETF. Y esto lo explicamos en esta web de forma muy sencilla.

No obstante, llegado el momento, comprender te ayudará a que estés convencido de lo que haces y que sea más fácil que mantengas la constancia y no te desvíes de los principios básicos fundamentales.

2. Planifica tus gastos y ahorra dinero mensualmente

Sin una estrategia de ahorro y un presupuesto puede ser difícil encontrarte con dinero suficiente para invertir una cantidad que tenga sentido.

Sé moderado en tus gastos, establece un presupuesto mensual, cíñete a él y ten ahorros periódicos que te permitan acumular dinero regularmente.

Si ya los tienes, podrás invertirlos en la máquina de hacer dinero que no deja de trabajar para ti ni de día ni de noche, ni en vacaciones de verano ni en Navidad. Sólo necesita que la alimentes de tus ahorros regularmente y que le dejes tiempo suficiente para ir dando resultados.

  1. Si tienes deudas, ¡págalas primero! Ya invertirás después. Pagar tus deudas es una inversión de retorno garantizado: el interés que dejarás de pagar una vez satisfecha la deuda. Las inversiones no te sacarán de tus deudas, ni las apuestas. Págalas. Cuanto antes. Y primero las que te estén cobrando más intereses. Es importante.
  2. Abre un cuenta de inversión en algún banco. Casi todos los bancos importantes de España (y de la mayoría de los países desarrollados) dan acceso a un «broker» que te permitirá hacer las inversiones de forma sencilla. Accede al broker de tu banco (o abre una cuenta en un banco que lo tenga o en algún broker específico) y crea una cuenta online. Siguiendo las instrucciones online de tu banco no te llevará más de unos minutos.
  3. Selecciona en qué quieres invertir.

Para empezar, recomiendo que busques en la cuenta online de tu broker fondos de inversión que repliquen algún índice.

Y que lo hagas en varios de ellos: uno por ejemplo que siga el índice Eurostoxx 50 (las 50 principales empresas europeas), otro que replique el índice MSCI Developed World (cientos de las principales empresas del mundo desarrollado) y otro que replique algún índice de países emergentes (el índice MSCI Emerging Markets o el FTSE Emerging Markets, por ejemplo).

De esta forma tendrás diversificación suficiente.

En tu broker debe haber algún buscador de fondos o de ETFs. Y es como Google. Pon las palabras «ETF World» o «ETF Emerging» y te saldrán opciones de los ETFs que proporcionan.

En cada uno de ellos mira que efectivamente siguen el índice que te interesa y las comisiones cobran en cada uno de ellos. Algunas pueden parecer pequeñas (¿1%? ¡qué poco!) pero a lo largo del tiempo realmente empieza a acumularse y es un agujero por el que se va parte de tu dinero innecesariamente.

Hay ETFs que replican esos índices en algunos brokers para los que las comisiones son inferiores al 0,5%. No aceptes ninguno que cobre más.

Siguiendo estas instrucciones habrás encontrado uno varios fondos o ETFs que reúnen dos de las características esenciales de una inversión razonable: diversificación y bajos costes.

3. Ten siempre un fondo para emergencias.

fondo de emergencias

No inviertas dinero si no tienes un fondo para emergencias.

Es decir, dinero al que puedas acudir en una emergencia sin tener que deshacer precipitadamente tus inversiones. Ésto puede ocurrir en un mal momento, vender con pérdidas y perdernos la posible recuperación.

Aparte, algunas inversiones no tienen toda la liquidez que una emergencia puede requerir (por ejemplo, los depósitos, préstamos o inversión inmobiliaria). 

En cada caso esa cantidad será diferente (¿los gastos de un mes? ¿de tres? ¿de seis? ¿lo que cuesta una reparación de la furgoneta? ¿o reponer un electrodomético?) pero piensa que la inversión debe hacerse siempre con dinero que con casi total seguridad no vayas a necesitar en mucho tiempo.

El fondo para emergencias no tiene tampoco que ser más grande de lo necesario. No te aporta nada tener un dinero apartado para nada mientras estarías perdiendo oportunidades de inversión. Simplemente ten lo que consideras necesario para superar un problema inmediato antes de volver a recuperarte.

4. Invierte, ahora sí, tu dinero

Una vez que hayas seleccionado un ETF o un fondo, cómpralo.

En tu broker habrá instrucciones sobre cómo hacerlo, pero generalmente implica pasar dinero de tu cuenta corriente a tu cuenta de inversión y luego ordenar la compra de un número de acciones o participaciones que en conjunto valgan el dinero que quieres invertir.

No es más que rellenar un formulario de 4 ó 5 campos en el sitio web de tu banco. Es igual de sencillo que comprar ropa en una tienda online.

En tu primera compra, hazlo con poco dinero, para que veas la operativa. Si quieres, también, déjalo así unos días para que veas cómo a partir de ahí tu inversión oscila de valor con la evolución de los mercados. Puede ir hacia arriba o hacia abajo. No te asustes. No se trata de adivinar qué va a hacer la bolsa mañana ni el próximo mes.

Recuerda: es un juego a largo plazo. Y me refiero a años.

Cuando estés más seguro invierte una cantidad más alta. Casi todos los brokers cobran una pequeña comisión por operaciones como compra o venta de acciones o ETFs. Por eso conviene no excedernos en el número compras que hagamos. Mejor juntar una suma con la que estemos cómodos (2 o 3 meses de ahorro, por ejemplo) e invertirla.

5. Plantéate que la inversión es a largo plazo

invertir a largo plazo

Repetimos: la inversión que hagas debe ser a largo plazo.

Es el tercer pilar de la inversión razonable.

Cuanto menor sea tu horizonte de inversión más aleatorio es el resultado y más probable es que éste sea extremadamente bueno o extremadamente malo.

Y por «extremadamente malo» me refiero a que puedes perder una parte muy importante (la mitad o más) de tu dinero. Si quieres reducir riesgos, no debes hacer esto.

Cuando más largo es el horizonte (de 5 años para arriba) más probable es que tu inversión revierta a valores históricos de rentabilidad.

Éstos dependen de períodos y mercados, pero una aproximación razonable nos dice que los retornos normales de índices diversificados deben estar entre el 5% y el 12%.

La inversión a largo plazo no elimina el riesgo de un resultado final negativo, pero sí lo reduce bastante.

6. Invierte con cabeza y evita hacerlo por impulsos.

No te precipites al hacer una inversión o al deshacerla. Unos días muy malos en el mercado nos pueden hacer perder la cabeza y perder la noción de cuál es nuestra estrategia, de por qué invertimos y de cuáles son los plazos y objetivos que manejamos. Y unos días muy buenos nos pueden provocar algo parecido.

Los que no tienen paciencia y no siguen un plan pre-establecido, son los que menos se benefician de la máquina de hacer dinero.

7. Ten en cuenta la inflación en todos tus cálculos.

Independientemente de dónde inviertas tu dinero, ten en cuenta el índice de inflación. El porcentaje que ganes anualmente debe ser mayor que la inflación. Si no, realmente estás perdiendo dinero, o más exactamente, estás perdiendo «poder adquisitivo».

Por ello, recomiendo que lo pienses mucho cuando pones tu dinero en depósitos bancarios. Éstos son para conservar tu dinero, más que para ganarlo.

Es cierto que el riesgo de pérdida de tu dinero es prácticamente nulo, pero como contrapartida el tipo de interés es demasiado bajo y nunca cubre la tasa de inflación.

Y esto es un tema que verás una y mil veces en el mundo de la inversión: a mayor riesgo, mayores ganancias posibles («posibles», que no seguras). A menor riesgo, menores ganancias posibles.

De hecho, para los profesionales, su actividad se puede resumir en buscar inversiones cuyo riesgo y posibles ganancias estén desalineadas, buscando las mejores ganancias posibles con el menor riesgo esperado.

8. Si te gusta, ¡no dejes de aprender!

Los mercados de inversión y las oportunidades no dejan de cambiar.

La inversión básica, que te hará rico en el largo plazo sin hacer prácticamente nada más que ahorrar y meter el dinero en los mismos fondos de inversión una y otra vez, es suficiente para casi cualquiera.

Pero si te gusta este mundo hay muchas cosas que puedes aprender y conocer que pueden optimizar tus ganancias. Sería una pena perdértelas si de verdad puedes disfrutar de ello.

Convierte el ahorro y la inversión en un hábito. Haz que pensar en hacer crecer tu dinero sea un hábito para ti. Lee al menos 15 minutos cada día sobre el mundo de la inversión, activos posibles, noticias económicas. Edúcate más sobre cómo invertir más eficientemente y hacer mejor seguimiento de tu cartera de inversión.

No dejes de leer y de informarte.

Cada vez sabrás más y podrás evaluar más fácilmente qué inversiones diferentes pueden tener sentido para ti en cada momento. Llevará tiempo, pero si disfrutas el camino, ¿por qué dejarlo pasar?

1 comentario en «8 consejos de inversión para principiantes»

Los comentarios están cerrados.