La mayoría de la gente cree que eso de llegar a ser ricos antes de los 40 sólo le ocurre a los afortunados que ganan la lotería, a los genios que inventan Facebook, a los ladrones o a los herederos.
Y tú, ¿cómo lo ves? ¿Eres uno de esos que a final de mes siempre ve números decepcionantes en su cuenta corriente? ¿Te parece imposible llegar a ser rico antes de los 40?
Entonces es probable que estés donde yo ya estuve una vez: de joven es muy raro que puedas ahorrar suficiente y planificar tu futuro.
¿O no?
Hace unos años, yo pensaba así. No ahorraba nada de lo que ganaba y todo mi dinero se iba en el mejor móvil, las consolas más novedosas, viajes, salir de marcha, restaurantes o lo que tocara. A final de mes el dinero se había acabado (aunque por lo menos me duraba hasta ahí) y tenía que empezar de nuevo.
Ahora todo es muy diferente. Desde hace tiempo empecé a conseguir ahorrar una parte importante de mis ingresos. ¿Cómo? Sobre todo optimizando mis gastos.
Y desde entonces, en vez de gastar dinero innecesariamente, lo invierto. Y conseguí ser rico antes de los 40. Sin volverme loco con ello.
Simplemente evalué las cosas en las que merece la pena gastar el dinero y las que no. Y también qué debía hacer con lo que ahorraba.
Y llegué a algunas conclusiones muy sencillas y productivas (el 80/20 del ahorro y el camino a la riqueza).
Te las quiero contar. Todo está en las próximas líneas.

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Comienza el camino a ser rico antes de los 40: evita los gastos fijos
Soy muy consciente de que es una obviedad recordar el problema que suponen los gastos fijos, pero es un asunto tremendamente importante, y en mi caso ha sido clave para mejorar mi economía.
Evita los compromisos de permanencia o subscripciones de todo tipo tanto como te sea posible.
De esta forma podrás escaparte de algunos gastos los meses en que no necesites o no quieras el servicio en cuestión.
Se puede llegar a tener costes fijos muy bajos. Por ejemplo, algunos tienen la ventaja de que su empresa paga parte de su gasto de teléfono. Otros, como yo, vamos andando o en transporte público al trabajo y no vivimos solos. Compartimos piso con nuestra pareja, familia o compañeros.
Estas cosas u otras parecidas, por ejemplo, puede conseguirlas casi todo el mundo.
Y aunque parezca mentira, con modificaciones a nuestro estilo de vida de ese tipo, podemos ajustar mucho mejor nuestros presupuestos y conseguir que nos sobren bastantes euros adicionales cada mes.
Un ejemplo
Vamos a poner un ejemplo hipotético:
Reduciendo gastos fijos a lo básico, esto es lo que que podría pagar mensualmente una pareja que viva en una ciudad en España:
- Hipoteca y gastos de comunidad o alquiler: 700€
- Gas, agua, luz: 100€
- Internet, móviles: 50€
- Abonos de transporte público: 100€
El salario mediano en España (el de una persona que gana más que la mitad de la población trabajadora y menos que la otra mitad) es de algo menos de 20.000€ (datos de 2016). Aproximemos y digamos que esto se traduce en unos 1.500€ mensuales tras impuestos.
Con estas cifras podemos tomar como ejemplo una pareja normal en España en la que entran 3.000€ netos al mes. Tras los gastos fijos que hemos visto antes les quedarían 2.050€ cada mes para lo demás.

En «lo demás» obviamente hay cosas básicas que no pueden evitarse. Por ejemplo (y cada tendrá las suyas y sus números, claro):
- Comida y otras necesidades domésticas: 350€
- Ropa: 100€
- Imprevistos (alguna medicina, derrama, multa, tasa, reparación o gasto de transporte privado, por ejemplo): 100€
Y por supuesto más si hay niños o personas dependientes.
Pero ciñámonos al ejemplo inicial, que es la situación de mucha gente de edad mediana en España.
En este ejemplo, tras todos los gastos imprescindibles de un mes, nos siguen quedando 1.500€ para gastarnos, básicamente, en lo que queramos.
¿Y cuál es mi consejo (y el de tanta gente sensata) para ese dinero que nos queda?
Sigue leyendo.
Ahorrar e invertir
De los 1.500€ que nos quedan, y tras divertirnos un poco con ellos (salimos algún que otro día y nos pagamos un par de escapadas al año…), nos queda un presupuesto para ahorro de, posiblemente, más de 1.000€.
Redondeemos a 1.000€.
Ahora que vemos que podemos tener ese dinero debemos asegurarnos de que lo ahorramos. Porque sino, vamos a aprovechar para gastarlo en otras «necesidades» que hemos descubierto que tenemos.
Una estrategia muy sencilla para ahorrar ese dinero es la que he hecho yo durante mucho tiempo: haz una transferencia automática y periódica cada mes de tu cuenta corriente al banco con tu cuenta de ahorros e inversión.
Una vez que el dinero llega a la cuenta de ahorro y alcanza una cantidad mínima (5.000€ en mi caso) puedes invertirlo en acciones, fondos, ETFs o plataformas de crowdlending.

Esta inversión, a largo plazo y de media, puede generar aproximadamente más de un 7 o un 8% de ganancias anuales sin ser excesivamente optimistas.
Esto se basa en analizar lo que ha hecho el mercado en el pasado y esperando que en el futuro haga algo parecido.
Ciertamente, no está garantizado pero es la mejor información con la que contamos al respecto.
Esto significa que todos podemos crear de una forma muy fácil una máquina de generar dinero que a la larga nos puede dar más de un 7% de retorno anual de media.
Y es dinero totalmente pasivo. Bien invertido, el dinero crece solo. Sólo hay que olvidarse de él, no tocarlo y echarle un vistazo de vez en cuando…
Y con esto, ¿qué consigo? ¿Merece la pena? ¿Me hará rico antes de los 40?
Bajo estos principios y las suposiciones asociadas, manteniendo este nivel de ahorro e inversión durante unos años, llegaríamos a cifras que seguramente nos sorprenderán.
Creo que no me quedo corto si digo que estas simples acciones te harán rico, bajo casi cualquier definición razonable de la palabra «rico» que queramos usar.
Y todo por la fuerza del interés compuesto.
Volvamos al ejemplo
Hagamos unos cálculos rápidos para ilustrar lo que digo.
Si nuestra pareja del ejemplo cogiera los 1.000€ mensuales de ahorro y en vez de encontrar nuevas cosas en las que gastarlas los invirtiera de una forma razonable y tuviera la suerte de que el mercado se comporta como lo ha hecho en los últimos 100 años (digamos, por ejemplo, una estimación conservadora de retornos medios del 7%), conseguiría lo siguiente:
- A los 10 años sus acciones o fondos valdrían más de 175.000€.
- Y a los 20 años, serían ya más de 500.000€.
Para mí, tener ese dinero es ser rico.
Estas cifras son tales que en esos momentos nuestra pareja del ejemplo podría, sin dud,a empezar a pensar en la independencia financiera e incluso en retirarse de su vida laboral.

Y todo ello con sueldos medianos durante toda su vida.
Pero eso sí, cuidando nuestro dinero, teniendo unos pequeños conocimientos financieros (un 20%, por ejemplo 🙂 y poniendo mucha constancia.
Conclusión: ¿puedo ser rico antes de los 40?
Hemos visto que SÍ es posible en muchos casos, si tienes un poco de suerte en la vida y, sobre todo, si haces lo necesario y no te das por satisfecho con hacer «lo que todos hacen» o «lo que se ha hecho siempre».
Y si no puedes ser rico antes de los 40, a lo mejor puedes antes de los 50 o de los 60. Y si no rico, desde luego no es complicado tener un buen colchón que nos valga para vivir bien, desahogados, con posibilidades de afrontar emergencias, tener tranquilidad sobre nuestro futuro y el de nuestros seres querido.
Obviamente todos los números que hemos hecho para calcular si una persona normal en España puede llegar a ser rica antes de los 40 son una aproximación y podemos discutir infinitamente sobre los detalles, pero no es el objetivo de hoy entrar en ellos.
Debemos, eso sí, tener en cuenta que las desviaciones pueden ir en dos sentidos: a peor, o a mejor (puede ocurrir, por ejemplo, que consigamos ahorrar más, ganar más o que las inversiones nos den más rendimiento).
Lo que desde mi punto de vista es indudable es que a casi cualquier nivel de ingresos, el ahorro y la inversión son vitales y que los retornos que podemos tener en tranquilidad y bienestar son casi inimaginables hasta que no hacemos las cuentas.
Yo te he presentado aquí un caso muy sencillo, pero tú puedes poner tus números y hacer las cuentas.
Verás como te sorprende lo lejos que puedes llegar con un poco de planificación, de sentido común y de estrategia.
En este sitio web hay más información sobre cómo conseguirlo. No dejes de leer.