Aprende a invertir

¿Tienes algo de dinero parado en tu cuenta corriente? ¿Quieres que ese dinero crezca?

Entonces probablemente lo que quieres es invertir tu dinero.

¿Qué hice yo?

Hace unos años yo no sabía nada de invertir mi dinero. Pero poco a poco, según pagaba mi hipoteca, me fui encontrando con unos ahorros. Veía cómo ese dinero se quedaba en la cuenta corriente y no hacía más que perder valor por la inflación (3% o más en aquéllos años).

Decidí, con mucho miedo, ver qué podía hacer con ese dinero… adentrarme en el mundo de la inversión.

Empecé intentando comprender qué eran las acciones, luego los fondos de inversión, luego vi que había unos fondos especiales que se llamaban fondos índice o indexados, luego vi que éstos podían ser también ETFs… más recientemente conocí las criptomonedas y el crowdlending… siempre supe también, como todo el mundo en España, que comprando casas puedes ganar mucho dinero.

Y así fui enterándome de cómo iba esto tan misterioso y tenebroso de la inversión.

Pero lo que más me sorprendió cuando empecé a mirarlo es que cualquiera puede obtener un 7-8% en intereses anuales, casi sin saber nada.

De hecho yo no esperé a saber todo lo que he contado que sé ahora para empezar a invertir. Y ahora, en retrospectiva, me doy cuenta de algunos errores iniciales.

Pero sobre todo veo que los principios básicos son muy sencillos y que las decisiones iniciales se pueden tomar muy rápido.

Y serán fundamentalmente correctas.

Volvemos a un caso en el que una fracción pequeña de conocimientos nos permite alcanzar gran parte de los rendimientos posibles (el 80/20 del principio de Pareto).

En este artículo te voy a contar lo básico que yo aprendí sobre la inversión en acciones y fondos. Y con esto podrás empezar tu vida de inversor.

¿Cómo funcionan?

lee como invertir

Invertir correctamente: primero haz una evaluación de riesgos

Nunca deberías invertir sin una planificación y sin comprender bien lo que significa.

Al contrario, deberías empezar aprendiendo los principios básicos de la compra-venta de activos.

Por activos nos referimos, entre otros, a acciones, fondos y bonos, pero vale también para compras inmobiliarias o préstamos P2P o crowdlending, oro, materias primas, criptomonedas, etc…

Estos principios básicos de inversión son básicamente algo sencillo:

Consiste en comprar un conjunto diversificado de buenos activos y mantenerlos durante mucho tiempo.

Con esa frase anterior te he dado la clave de cuál es el fundamento de una buena cartera de inversión: diversificación y largo plazo. Recuerda esto siempre.

Puedes tener otras inversiones, más a corto plazo, más arriesgadas… lo que quieras. Pero la base, el grueso de tu dinero invertido, debe estar diversificado y a largo plazo.

El mercado y su comportamiento

Es verdad que hay quien prefiere ser un poco más activo e intenta ver las posibilidades de ser más eficaz. Estos inversores  intentan comprar los activos cuando están baratos y venderlos cuando están caros. Para ello necesitan comprender las fluctuaciones del mercado de valores. Éstas se producen principalmente por dos motivos:

Información fundamental sobre una empresa: Información sobre cuánto dinero gana la empresa, cuánta deuda tiene, notas de prensa sobre nuevas adquisiciones o fusiones, planes de expansión, grandes contratos, etc. La mayoría podríamos hacer un análisis fundamental de una empresa cotizada, y podría merecer la pena en algunos casos mejorar nuestros conocimientos si queremos tener más éxito como inversores.

Psicología del mercado: Esta parte es prácticamente imposible de predecir, porque un precio puede subir o bajar un 10, un 20 o un 30% sin que los fundamentales de una empresa cambien, simplemente porque la gente que la compra o la vende lo consideran adecuado. El optimismo o el pesimismo de las multitudes no puede anticiparse casi nunca y hay miles de factores que lo influyen en una una dirección u otra.

Aunque no intentes adivinar cuándo son los buenos momentos para comprar y vender (consejo: no lo intentes, vas a fallar más veces de las que vas a acertar), sí que conviene que comprendas por qué se producen algunos movimientos del mercado.

Aquí proponemos la inversión a largo plazo, que básicamente implica NO HACER NADA en función de si el mercado sube o baja, sino sólo en función de tu calendario de compras y, cuando llegue el momento, tras muchos años de inversión, de tu calendario de ventas. 

Pero comprender estas características del mercado te ayudará a mantener la cabeza fría cuando el mercado oscile con violencia. Esos serán los momentos más difíciles, en los que tendrás que recordar que lo fundamental es mantener el plan y no cambiar de estrategia.

Invierte sólo el dinero que puedas permitirte perder

Esto es extremadamente importante:

Nunca, nunca, nunca, debería invertir un dinero que no puedas permitirte perder.

Lo repetimos mucho en esta web. Y lo verás mil veces en todos los sitios sensatos que hablen de inversión y sus buenas prácticas.

A nadie le gusta perder ni un euro, pero hay una diferencia entre perder un dinero que tenemos ahorrado y que no necesitamos realmente y perder un dinero que vamos a necesitar para algo fundamental en un tiempo y que deberíamos proteger como si nuestra vida fuera en ello.

Por muy prometedora, evidente y estupenda que parezca una inversión al principio siempre puede ocurrir algo que en el peor de los casos puede significar perder gran parte de tu dinero. O todo.

Imagínate un incendio que destruye una fábrica importante de una empresa prometedora. O la huida de sus fundadores. O cualquier otra cosa. Puede ocurrir. Y sería fatal para la empresa.

Por lo tanto es muy importante que tengas en mente el factor riesgo siempre cuando empiezas a invertir. Puede hacerse de varias maneras pero algunas son razonables y otras son una locura.

Por supuesto hay muchos inversores con éxito que han hecho sus fortunas en bolsa, pero hay muchos más que han perdido su dinero. De estos no vamos a oír en las noticias, pero te aseguro que son multitud.

Aparte de diversificar, es importante investigar y hacerlo con cuidado.

Invierte en varios activos al mismo tiempo. Diversifica.

El mayor error que cometen muchos inversores novatos es que ponen todo su dinero en un único activo.

En este caso, puedes tener mucha suerte y ganar mucho dinero con una única apuesta, pero el riesgo de que ocurra algo imprevisto en la empresa en cuestión es igual de grande.

Este método de inversión lo podemos equiparar a jugártelo todo en apuestas de alto riesgo porque existe el riesgo de perder todo el dinero.

Un buen ejemplo de una pérdida grande es el escándalo del diesel de Volkswagen en 2015. Las acciones en aquel momento se desplomaron varias decenas de puntos porcentuales prácticamente de golpe. Si tenías una inversión grande en esa empresa y hubieras necesitado vender poco después, habrías perdido gran parte de tu capital, a pesar del hecho de que la acción parecía buena hasta el día en que todo se destapó.

Invierte para el largo plazo

Aquí no estamos vendiendo la posibilidad de hacerte millonario en 2 meses. Eso no es invertir. Es apostar. Y suele salir mal.

Lo que proponemos aquí es reducir el riesgo y aumentar las posibilidades de riesgo invirtiendo para el largo plazo. Y hablamos de años. Mejor, de décadas.

El mercado puede oscilar muy violentamente. En 5 meses puede perder un 40% de su valor, como ocurrió recientemente en la Gran Crisis Financiera de 2008.

Eso no lo puedes controlar ni predecir. Y menos si, como yo, eres un amateur intentando hacer lo mejor que puede en el mundo de la inversión además de seguir trabajando, creando una familia, viajando un poco y pasando algún tiempo con mis seres queridos.

Lo que sí es más predecible es que el mercado a la larga, sube. Casi todos los índices de bolsas mundiales han subido en períodos de más de 10 años. Y con más garantía cuanto más largo es el período.

gráfico del SP500 bolsa americana
El índice de bolsa S&P 500 de Estados Unidos en los últimos 60 años

Es cierto que no es una garantía 100%.

Nada nos garantiza que el futuro será como el pasado. Pero la experiencia nos dice que es algo que ha ocurrido con una frecuencia apabullante en el pasado en casi todo el mundo.

¿Puede ser diferente en el futuro? Sí, claro. Como con todo. ¿Es probable? Yo creo que no, pero… tú mismo.

Benefíciate del capitalismo

La bolsa sube porque las economías mundiales cada vez son más productivas. Cada vez hay más riqueza. Las empresas cada vez producen más a menos coste. Cada vez la clase media mundial es más grande. Y cada vez, aunque no lo creamos, todos vamos siendo más ricos.

Esto hace que los beneficios de las empresas crezcan y con ello, el valor de sus acciones. Es cierto que esto ocurre indirectamente y con sobresaltos de vez en cuando. Pero termina pasando casi siempre.

Si crees que el sistema capitalista hace más ricas a las empresas, mediante un mecanismo parecido al que he contado arriba, me darás la razón. Tanto si te parece un sistema maravilloso como si te parece una aberración (yo soy de los primeros, por cierto).

De hecho nos solemos quejar de ello, ¿no? Decimos que las empresas se enriquecen hacen a nuestra costa, que abusan de los empleados y los clientes para enriquecerse sin pudor.

Lo que propongo es beneficiarnos de ello. Participar de la riqueza de las empresas es posible. Si como empleados a veces pensamos que no nos llevamos un reparto justo de los beneficios, vamos a hacernos accionistas.

Y no de tu empresa sólo. De un montón de ellas (recuerda, ¡diversifica!).

Y para ello hay que comprar activos. Y tenerlos durante mucho tiempo, durante el cuál, muy posiblemente, los veremos crecer en valor. Y mucho.

dinero crece

¿Cómo puedes empezar a invertir?

Al principio, debes elegir qué tipo de inversiones te interesan. Hay muchas formas de colocar tu dinero.

Los más habituales son:

Entre la gente normal, lo más habitual es invertir en bolsa. Esto implica comprar o vender acciones, fondos o bonos en un mercado. El mercado más grande de España es la Bolsa de Madrid. Todos los bancos españoles con servicio de broker para operar en bolsa ofrecen acceso a este mercado.

Acciones y fondos de inversión

La diferencia entre acciones y fondos de inversión es que invertir en acciones individuales a menudo da la posibilidad de ganar más dinero. Esto también incrementa el riesgo, como hemos comentado antes.

Los fondos, por su parte, se consideran un poco más seguros, sobre todo para principiantes. Esto es así porque el riesgo se distribuye automáticamente entre todas las empresas que componen el fondo.

Es importante aquí que cada uno encuentre el punto en el que se encuentra más cómodo. Más riesgo significa más beneficio potencial, mientras que menor riesgo implica seguramente retornos más estables pero potencialmente menores.

Nuestro consejo sigue siendo el de diversificar. Y un fondo de inversión te ofrece cierto nivel de diversificación inmediatamente.

Un fondo que tiene todas las empresas del IBEX35, por ejemplo, diversifica entre 35 acciones. Es imposible que todas tengan un accidente mortal para la empresa a la vez, obviamente. También diversificas entre sectores: hay bancos, empresas de telecomunicaciones, energéticas, moda, etc… No diversificas geográficamente ni en moneda. Para eso tendrías además que invertir en otros fondos.

ETFs

Como fondos también podemos considerar a los ETFs (Exchange Traded Funds), porque también están formados por conjuntos de acciones y de cara al inversor ofrecen básicamente los mismos beneficios y desventajas.

Sus diferencias principales están en que un fondo tiene un valor fijado al final del día y sólo ahí se pueden comprar o vender participaciones, mientras que un ETF puede comprarse y vender durante el día, en el mercado, como cualquier otra acción.

También es diferente el efecto fiscal que tiene un traspaso entre fondos y ETFs, pero en el fondo, su composición y el efecto en la riqueza del inversor son básicamente iguales.

Y los costes (comisiones de gestión, sobre todo) suelen ser más bajas en los ETFs. A veces significativamente más bajas. Y esto también es importante de cara a la rentabilidad final de tu inversión.

Haz siempre un análisis de riesgos antes de escoger dónde poner tu dinero y si quieres asumirlo asegúrate de que lo haces sólo con dinero que puedes permitirte perder.

Servicios de broker y plataformas de simulación

Cuando hayas decidido cómo y en qué quieres invertir, es el momento de elegir una plataforma adecuada para ello.

Si asumimos que quieres hacerlo en acciones y fondos, por ejemplo, abre una cuenta en un banco o en un broker.

Algunos servicios de broker online te dan la posibilidad de invertir sin arriesgar nada de dinero. Simulándolo. Esto se hace generalmente invirtiendo con dinero virtual que puedes seguir y aprender así cómo funciona el mercado.

Es una buena manera para que cualquiera pueda empezar a aprender de sus propios errores de inversión. Invertir sin riesgo es algo que recomiendo, especialmente a los que no se atreven a empezar o los que necesitan aún algo de tiempo para construir un capital inicial antes de invertir en condiciones.

Si el ejercicio concluye con que has perdido dinero, puedes intentar averiguar qué has hecho mal y si resulta que por el contrario has ganado dinero (virtual, recuerda) puedes intentar averiguar qué ha podido ocurrir que ha hecho que los precios suban. Al final, en este caso, todo se hace sin ningún riesgo.

Algunos brokers populares en España son ING, Bankinter, Interactive Brokers o DeGiro.

Primer dinero invertido

A partir de ahí puedes ya atreverte a invertir una pequeña cantidad de dinero real, si todavía quieres ser prudente o te da respeto.

Compra un fondo, por ejemplo, y observa cómo se mueve su valor. Verás que no tiene ningún misterio. Sobre todo si es un fondo indexado o un ETF. Se moverá lo mismo que el índice. Y eso es algo que puedes comprobar fácilmente en Internet todos los días.

Cuando compras y vendes activos, ten en cuenta que tendrás que pagar una comisión que es la cantidad que el broker gana por realizar la operación.

Cuando operas con pequeñas cantidades, es algo que hay que tener muy en cuenta. Operar frecuentemente puede dañar tus beneficios.

Es otro de los motivos por los que comprar un buen activo y mantenerlo mucho tiempo es una buena estrategia en general.

Estrategias diferentes para tipos de inversión diferentes

Si inviertes en acciones, hay varias estrategias diferentes para elegir cuáles y cuántas comprar.

Inversión diversificada y a largo plazo

Un inversor razonable debería elegir un número entre 5 y 10 empresas importantes y con gran reputación e invertir con mentalidad de tenerlas a largo plazo (años), olvidándose de los vaivanes temporales que puede haber en la bolsa en un año u otro.

Es la forma de generar unos ingresos estables a largo plazo.

El inversor impaciente generalmente invierte en acciones muy volátiles con la esperanza de ganar mucho dinero rápidamente. Esto puede salir muy bien o, casi con más probabilidad, muy mal.

Para los inversores novatos, por lo tanto, recomiendo que invierta en empresas grandes, con gran reputación, que trabajen en industrias que no desaparecerán nunca. Por ejemplo: ropa, comida, bebidas, transporte…

O mejor aún, en un fondo índice que las agrupe a todas y ofrezca una diversificación automática a tu inversión. De esta forma, como inversor novato, puedes minimizar el riesgo de mercado y probablemente hacer que tu dinero crezca año tras año.

RECOMENDADO

Trading intradía

Otros compran y venden acciones diariamente, esperando ganar dinero con cada pequeño cambio de valor de las acciones en períodos de tiempo muy cortos. Son los traders intradía.

Por ejemplo, un inversor de éstos podría haber comprado acciones de Nintendo justo antes de que lanzara el juego Pokemon GO, que incrementó el valor de mercado de Nintendo en decenas de puntos porcentuales y haberlas vendido justo cuando la subido empezaba a ralentizarse.

Puede ser, pero es un trabajo que requiere mucho esfuerzo, concentración y estrés y es casi imposible tener ganancias estables de esta manera. Y menos si eres un inversor novato.

NO RECOMENDADO

Penny stocks

Hay otro tipo de acciones que algunos eligen. Son las penny stocks (acciones de penique), acciones de muy poco valor, de empresas muy pequeñas, que por su propia constitución y expectativas tienen mucha volatilidad.

Un día suben mucho y al siguiente bajan más o viceversa. Este tipo de inversión es extremadamente arriesgada si no conoces muy bien la industria específica en la que opera esa empresa.

Las empresas más pequeñas, además, tienen un riesgo mucho mayor de bancarrota que las grandes multinacionales porque cualquier cambio les afecta mucho más.

Estas acciones además no se pueden comprar en las grandes bolsas nacionales. Hay que ir a otros mercados menos regulados para ello.

NO RECOMENDADO

Ten un plan claro

Merece la pena tener un plan claro para nuestras inversiones: qué, cuánto y cuándo vamos a comprar, qué, cuánto y cuándo lo queremos vender (cuánto más tarde mejor…).

Y más importante aún es ser capaz de seguir este plan sin cambiarlo ante cualquier pequeña incidencia o cualquier cambio de valor de nuestros activos.

Las decisiones precipitadas y los cambios repentinos llevados por la emoción del momento no suelen funcionar bien. Lo digo por experiencia.

Para los principiantes y para los que no quieran asumir riesgos grandes, recomiendo diversificar las inversiones para minimizar riesgos.

Asesores financieros

Hay muchos que independientemente de cuánto puedan aprender por su cuenta querrán ayuda profesional con sus inversiones y entonces puede merecer la pena acudir a un asesor financiero.

Es importante en este caso que sea un asesor independiente, no uno puesto gratis por tu banco, porque en este caso va a mirar más por los intereses del banco que por los tuyos.

Conclusión

Empieza hoy invirtiendo dinero, pero hazlo bien desde el principio para evitar frustraciones después.

Recuerda siempre que el mercado cambia súbitamente y que una acción puede siempre subir tanto como lo que ayer bajó, o viceversa.